a esos débiles ángeles?
virginales e inocuos,
insípidos y blandengues?
No mandes mas de esos ángeles
a interceptar mi sendero a caminar
por que en cenizas han de yacer
a los costados de este camino
cual viles soldados caídos...
Ese rezar y orar por este ser
ecos perdidos rebotando por doquier
pensamientos vanos a mi entender
dispersos en el aire han de nadar
como humo volando entre los vientos
que solo provocan el fuego infernal
las llamas asir, las brasas arder...
Mandadme aquella espada de fuego
con la que pueda chocar los hierros...
a ese arcángel que expulsa pecadores
para medir los altos vuelos...
aquella mano que acaba paraísos
para quemadla con los fuegos del averno!
Seguiré esperando...
Ahora es tiempo de emprender el vuelo
extendiendo las alas de plumaje negro
perdiendose entre las sombras
mientras se enredan en tu cabello
es hora de volar al refugio a penumbras,
de volver al velo...
Aquí no habrá paz
ni nunca, ni jamas...
jesusatan.
