Ese pequeño espacio, incomodo habitar
que existe entre el sueño y el sentimiento
aquel mudo tedio que permanece siempre
como silencio menguante, la pauta del tiempo
y han pasado mil años, y mil mas han de pasar
y el vestigio de la existencia, de la propia existencia
el tiempo lo ha de borrar y dejar atrás
el mismo que te da la vida y te otorga el eterno olvidar
Que lapida mas fría y pesada, el nacer esperando morir
y sin saber, al menos, de que manera pudiera ser
la sorpresa llega ahí, como un rostro pálido en el medio de la noche
y el tiempo, dichoso eterno, te llevara de la mano al mismo morir
el mismo que te ve nacer, te ve pasar y con una risa esbozada
te dejaría ir...
Ese pequeño universo, que se construye al enmudecer
ese camino oculto, de realidad alterna
amigo en la soledad, como la sombra misma
que nunca te ha de abandonar, y con un roce en el rostro
cual sutil ráfaga de viento te hace saber ahí
que junto a ti esta y que siempre te ha de esperar
hasta que juntos han de caminar
al mismo destino, al mismo final
hacia la luz de aquel túnel, aquel umbral
tan lejos ahora, pero si los ojos has de cerrar
te das cuenta que ya ah mismo estas...
Muerto en vida, viendo las cosas pasar
que de nuevo se ha de gestar sin poder tomar parte
puede haber un mundo, o mil mas...
lo que es sera y no otra cosa mas que pensar...
El tiempo se encargara de borrarte, de no saber de ti mas
como arena al viento tus granos se dispersaran
mandando tu conocimiento al universo
donde hay mas vacía, que estrellas y deseos.
jesusatan.